Por primera vez abandonan el traje de invitados de artistas ilustres y se lanzan a una noche propia a pura armónica. Rubén Gaitán y Luis Robinson, en esta entrevista con 10Música, explican eso de soplar y hacer botellas.28.11.2007
Seguramente los habrán visto o escuchado como invitados en algún concierto o disco de Ratones Paranoicos, Pappo o cualquier otro artista nacional o internacional que requiera del sonido único y particular que ofrece la armónica. Instrumento ligado al blues y al rock desde su mismo origen, en Argentina se la vinculó durante los sesentas con el folklore, a partir del destacado trabajo de pioneros como Hugo Díaz. Una década después, León Gieco hizo de la armónica una referencia característica de su estilo folk acústico. Pero transcurrieron varios años hasta que ese diminuto instrumento musical ocupara un lugar más que importante en la escena del blues y el rock argentino.
Aquí es donde aparecen entonces, los personajes centrales de esta historia: dando sus primeros pasos junto a La Mississippi, a principios de los noventas Luis Robinson demostró, sin proponérselo, que con la armónica se podían lograr otras cosas, además de aportar alguna introducción o solo. Desvinculado de la agrupación, colaboró con Pappo, Los Redondos y compartió escenarios con luminarias bluseras de la talla de James Cotton, Albert Collins y Hubert Sumlin. En 1998 grabó un único álbum, Fuego votivo, con el grupo Luis Robinson & Los Chevy Rockets y en 2003 fundó La Champagne Jump, dando vida al disco Piercing Blues.
Por su parte, Rubén Gaitán se lanzó al estudio de la armónica en 1992 con el propio Luis Robinson, entre otros, y se perfeccionó nada menos que con James Cotton y Bruce Ewan. Hoy consumado docente, es además invitado estable de Ratones Paranoicos y colaboró en álbumes y conciertos de Turf, Eddie King, Larry Mc Cray, Phil Guy, Durabeats y muchos otros. Cuenta con tres álbumes editados y un DVD en vivo.
Ahora ambos son noticia porque ofrecieron un concierto conjunto, donde sus armónicas serán las estrellas de la noche en tiempo de blues y rock. Robinson y Gaitán dialogaron con 10Música sobre sus comienzos, sus anécdotas y el papel que juega la armónica en la actualidad del rock local e internacional.
Cómo surgió la idea de montar este show en conjunto?
Rubén Gaitán: Hace muchos años que nos venimos cruzando en shows y festivales y siempre hablábamos de hacer algo juntos. Alguna vez tocamos a lo sumo uno o dos temas en zapadas pero esta va a ser la primera vez que hacemos un espectáculo puramente de armónicas. Coincidieron nuestras agendas y entonces nos largamos.
Qué fue lo que los sedujo de la armónica para adoptarla como su instrumento insignia?
Luis Robinson: En principio, las ganas de ser músico. Podría haber sido con cualquier instrumento pero lo de la armónica comenzó como un hobbie y luego las cosas fueron tomando un rumbo que yo ni me imaginaba. Por otra parte, cuando algo no te cuesta demasiado, entonces te relajás y disfrutás de lo que hacés. Cuando te cuesta, por ahé te sentís frustrado y abandonás. A mí, tocar la armónica me resultó sencillo, pasaron los años y me sentí seguro como para subir a un escenario. Nunca especulé con ser un músico profesional pero empecé a sentir que lo era cuando otros músicos importantes me invitaban a participar de sus conciertos o en sus discos. Pensás: Si este tipo me convocó es porque lo debo hacer bien�.
RG: Yo tocaba música clásica con piano y guitarra y trabajaba en una oficina. Un día escuché el sonido de la armónica y me enamoré del instrumento. Con el paso del tiempo mi devoción por ella me fue absorbiendo, dejé el laburo y se transformó en mi vida. Te diría que mi vida cambió a partir de la armónica; ya sea desde dar clases, tocar en vivo y grabar discos.
Cuál de todas sus colaboraciones con artistas nacionales e internacionales les quedó marcada para siempre?
LR: A mí me marcó mucho haber grabado en La mosca y la sopa de Los Redondos. Yo los seguí mucho desde pibe y, en cierto punto, los considero Los Beatles argentinos porque tienen mucha política y mucha vivencia con mi vida y con los de mi generación. Pasar de tocar la armónica en mi casa a estar grabando un disco con ellos, que no son de dar mucha cabida a músicos invitados, fue muy fuerte para mí. Y también fue muy importante tocar con Pappo. Con él grabé muchos discos, teloneamos a los Rolling Stones, a Guns N´ Roses y nueve veces a B.B. King, que para aquellos que nos gusta el blues es una leyenda viva.
RG: La noche que más recuerdo es cuando me convocaron para tocar junto a Dave Mayers, un hombre ya mayor que fue guitarrista en todos los discos de Little Walter, uno de los armoniquistas más grandes de todos los tiempos. Me aprendí todos los yeites y ensayamos durante tres días pero, como suele pasar con estos tipos, el día del show, cambió completamente la lista de temas y tuve que salir a pelar en el momento. Transpiré como loco pero fue una noche inolvidable. Y ahora con Los Ratones Paranoicos también la paso muy bien y disfruto mucho.
Les sorprende el auge que la armónica está teniendo en Argentina, a la luz de que muchas bandas actuales suelen integrarla a su formación?
RG: Creo que todo este auge se da gracias al primer disco que Luis (Robinson) grabó con La Mississippi. A pesar de todo el importante trabajo anterior de León Gieco, me parece que Mbugi fue el primer álbum de rock y blues argentino donde hubo tanta armónica. Eso abrió una puerta que incentivó a muchos armoniquistas actuales, incluyéndome a mí, y demostró que había todo un mundo por descubrir con este instrumento. Después la cosa explotó con la aparición de La Renga y Los Piojos, donde la armónica no sólo tiene una presencia importante en muchos de sus temas sino que varios de esos pasajes se transformaron en algo así como leit motivs de ambas bandas. Nosotros también notamos ese mayor interés por el instrumento desde el 2000 en adelante en el número creciente de alumnos que están tomando clases.
LR: De todos modos, en el exterior ya habían aparecido algunas referencias en bandas como INXS, Eurythmics y, yendo un poco más lejos, en Black Sabbath, con pasajes muy interesantes que demostraban que podía aplicarse la armónica en la música rock y pop, más allá del blues. Igualmente, creo que todavía hay mucho por hacer con la armónica.
Creen que la armónica ocupa el espacio que quizás en los ochentas tuvo el saxo en los grupos de rock?
RG: La verdad es que no lo había pensado. Pero me parece que la armónica vino para quedarse; es un instrumento ligado a los orígenes del blues y el rock y ahora casi todas las bandas tienen una armónica en su formación. En cambio, el saxo va y viene; se lo utiliza para algo especial pero no tiene la misma presencia que la armónica.
Gabriel HernandoAquí es donde aparecen entonces, los personajes centrales de esta historia: dando sus primeros pasos junto a La Mississippi, a principios de los noventas Luis Robinson demostró, sin proponérselo, que con la armónica se podían lograr otras cosas, además de aportar alguna introducción o solo. Desvinculado de la agrupación, colaboró con Pappo, Los Redondos y compartió escenarios con luminarias bluseras de la talla de James Cotton, Albert Collins y Hubert Sumlin. En 1998 grabó un único álbum, Fuego votivo, con el grupo Luis Robinson & Los Chevy Rockets y en 2003 fundó La Champagne Jump, dando vida al disco Piercing Blues.
Por su parte, Rubén Gaitán se lanzó al estudio de la armónica en 1992 con el propio Luis Robinson, entre otros, y se perfeccionó nada menos que con James Cotton y Bruce Ewan. Hoy consumado docente, es además invitado estable de Ratones Paranoicos y colaboró en álbumes y conciertos de Turf, Eddie King, Larry Mc Cray, Phil Guy, Durabeats y muchos otros. Cuenta con tres álbumes editados y un DVD en vivo.
Ahora ambos son noticia porque ofrecieron un concierto conjunto, donde sus armónicas serán las estrellas de la noche en tiempo de blues y rock. Robinson y Gaitán dialogaron con 10Música sobre sus comienzos, sus anécdotas y el papel que juega la armónica en la actualidad del rock local e internacional.
Cómo surgió la idea de montar este show en conjunto?
Rubén Gaitán: Hace muchos años que nos venimos cruzando en shows y festivales y siempre hablábamos de hacer algo juntos. Alguna vez tocamos a lo sumo uno o dos temas en zapadas pero esta va a ser la primera vez que hacemos un espectáculo puramente de armónicas. Coincidieron nuestras agendas y entonces nos largamos.
Qué fue lo que los sedujo de la armónica para adoptarla como su instrumento insignia?
Luis Robinson: En principio, las ganas de ser músico. Podría haber sido con cualquier instrumento pero lo de la armónica comenzó como un hobbie y luego las cosas fueron tomando un rumbo que yo ni me imaginaba. Por otra parte, cuando algo no te cuesta demasiado, entonces te relajás y disfrutás de lo que hacés. Cuando te cuesta, por ahé te sentís frustrado y abandonás. A mí, tocar la armónica me resultó sencillo, pasaron los años y me sentí seguro como para subir a un escenario. Nunca especulé con ser un músico profesional pero empecé a sentir que lo era cuando otros músicos importantes me invitaban a participar de sus conciertos o en sus discos. Pensás: Si este tipo me convocó es porque lo debo hacer bien�.
RG: Yo tocaba música clásica con piano y guitarra y trabajaba en una oficina. Un día escuché el sonido de la armónica y me enamoré del instrumento. Con el paso del tiempo mi devoción por ella me fue absorbiendo, dejé el laburo y se transformó en mi vida. Te diría que mi vida cambió a partir de la armónica; ya sea desde dar clases, tocar en vivo y grabar discos.
Cuál de todas sus colaboraciones con artistas nacionales e internacionales les quedó marcada para siempre?
LR: A mí me marcó mucho haber grabado en La mosca y la sopa de Los Redondos. Yo los seguí mucho desde pibe y, en cierto punto, los considero Los Beatles argentinos porque tienen mucha política y mucha vivencia con mi vida y con los de mi generación. Pasar de tocar la armónica en mi casa a estar grabando un disco con ellos, que no son de dar mucha cabida a músicos invitados, fue muy fuerte para mí. Y también fue muy importante tocar con Pappo. Con él grabé muchos discos, teloneamos a los Rolling Stones, a Guns N´ Roses y nueve veces a B.B. King, que para aquellos que nos gusta el blues es una leyenda viva.
RG: La noche que más recuerdo es cuando me convocaron para tocar junto a Dave Mayers, un hombre ya mayor que fue guitarrista en todos los discos de Little Walter, uno de los armoniquistas más grandes de todos los tiempos. Me aprendí todos los yeites y ensayamos durante tres días pero, como suele pasar con estos tipos, el día del show, cambió completamente la lista de temas y tuve que salir a pelar en el momento. Transpiré como loco pero fue una noche inolvidable. Y ahora con Los Ratones Paranoicos también la paso muy bien y disfruto mucho.
Les sorprende el auge que la armónica está teniendo en Argentina, a la luz de que muchas bandas actuales suelen integrarla a su formación?
RG: Creo que todo este auge se da gracias al primer disco que Luis (Robinson) grabó con La Mississippi. A pesar de todo el importante trabajo anterior de León Gieco, me parece que Mbugi fue el primer álbum de rock y blues argentino donde hubo tanta armónica. Eso abrió una puerta que incentivó a muchos armoniquistas actuales, incluyéndome a mí, y demostró que había todo un mundo por descubrir con este instrumento. Después la cosa explotó con la aparición de La Renga y Los Piojos, donde la armónica no sólo tiene una presencia importante en muchos de sus temas sino que varios de esos pasajes se transformaron en algo así como leit motivs de ambas bandas. Nosotros también notamos ese mayor interés por el instrumento desde el 2000 en adelante en el número creciente de alumnos que están tomando clases.
LR: De todos modos, en el exterior ya habían aparecido algunas referencias en bandas como INXS, Eurythmics y, yendo un poco más lejos, en Black Sabbath, con pasajes muy interesantes que demostraban que podía aplicarse la armónica en la música rock y pop, más allá del blues. Igualmente, creo que todavía hay mucho por hacer con la armónica.
Creen que la armónica ocupa el espacio que quizás en los ochentas tuvo el saxo en los grupos de rock?
RG: La verdad es que no lo había pensado. Pero me parece que la armónica vino para quedarse; es un instrumento ligado a los orígenes del blues y el rock y ahora casi todas las bandas tienen una armónica en su formación. En cambio, el saxo va y viene; se lo utiliza para algo especial pero no tiene la misma presencia que la armónica.
Fuente: 10Musica.com