Nueva York/Nueva Orleans.- El huracán “Katrina” por poco le cuesta la vida. Un helicóptero rescató a Fats Domino (que en realidad se llama Antoine), el legendario cantante de blues y pionero del rock and roll en Nueva Orleáns, cuando las aguas casi habían alcanzado el techo de su casa. Perdió todos sus tesoros personales, como pianos, discos de oro y platino y otros recuerdos de sus 50 años de carrera. Pero Domino no abandonó. “I`m alive and kicking” cantaba muy pronto en un nuevo CD, cuyos ingresos donó a su ciudad natal devastada y para preservar su cultura musical.
Hoy, el voluminoso cantante cumple 80 años. El año pasado, con motivo de su cumpleaños, se reunieron colegas como Paul McCartney, Allen Toussaint, Norah Jones, Elton John, Randy Newman y B.B. King. El doble CD “Goin` Home - a tribute to Fats Domino” contiene todos los clásicos con los que el músico siguió entusiasmando a sus fans hasta mediados de los 90: “Blueberry Hill”, “Ain`t That a Shame”, “Jambalaya”, “I`m Walking” y “My Blue Heaven”.
Fue uno de nueve hijos de una familia del profundo sur de Estados Unidos; allí, Domino aprendió a tocar el piano con un cuñado. A los 14, dejó la escuela y comenzó a trabajar en una fábrica para poder actuar de noche en los clubes. Su música era sencilla, relajada, con sentido del humor, una mezcla del blues, el country, el cajun y el jazz. A los 20 consiguió triunfar. Su disco debut “The Fat Man” vendió millones de copias. El tema que da título al álbum es considerado hasta hoy uno de los primeros del rock and roll. Fue creado en 1949, antes de que se concibiera el término rock and roll y Elvis Presley y Bill Haley lo hicieran tan popular.
Después de “The Fat Man”, Fats se juntó con el trompetista Dave Batholomew. El dúo escribió un hit detrás de otro. Entre 1955 y 1963, Fats Domino apareció 35 veces en los “top 40”. Por 23 singles, recibió un disco de oro. “Ain`t That a Shame” hizo que el músico negro triunfara por primera vez también entre los adolescentes blancos.
En sus buenas épocas, vendió más discos que Elvis: en total, 65 millones de copias. Tras “Walkin` to New Orleans” (1960), descendió el ritmo de su actividad, y con el ascenso de los Beatles y de los Rolling Stones, fue pasando a un segundo plano. Sólo con el clásico de los Beatles “Lady Madonna” logró en 1968 otro éxito. Después se dedicó a las giras y entusiasmó a fans de todas las edades en Europa. En 1986, fue aceptado en el Salón de la Fama del Rock and Roll. (DPA)